Blanka... y Malena

La verdad es que conocí primero a Oscar y luego a Silvia. Vamos por partes.

Oscar me recibió con los brazos abiertos… ¡y el morro cruzado! ¡qué tío más antipático! - pensé yo-. Fue un domingo por la tarde, volvían de la despedida de Dani y fui a buscar a Miguel…. Iba muy contenta, tenía tantas ganas de conocerte y Michun me había hablado tanto y tan bien de ti que la decepción fue mayúscula… El señorito estaba cansado y de mala uva, así que poco menos que ni me miró… ¡ohhhhhhhhhhh!!! Todo mi gozo en un pozo. Pues vaya, me dije….Con el tiempo descubrí que solo tuviste un mal día je, je…. Porque luego he podido descubrir la calidad humana que hay detrás de toda esa montaña de hombretón….Me alegro tanto de haberte incorporado a mi vida que suscribo todos y cada uno de los halagos que te hizo Miguel entonces cuando aún no te conocía y no paraba de hablar de ti… Ahora me parece que haga un siglo de todo aquello, por cierto!

Poco después conocí a Silvia, por quién tengo debilidad he de reconocer ahora que me estoy sincerando, y eso sí fue un descubrimiento, algo y alguien a quien no esperaba…. Las dos sabemos cuánto hemos pasado y cuánto hemos compartido en todo este tiempo. No sé si nos unió Oscar, Michun o la misma vida que nos tenía reservados “palos” de envergadura parecida que por desgracia hemos sufrido y por fortuna hemos podido compartir. Si mi vida estaba negra, la tuya Silvia gris oscura casi negra ¿no?… Cuántos días nos hemos llamado para lamentarnos pensando que no se iba a acabar nunca… Y poco a poco, un día detrás de otro, el negro se fue aclarando y el gris oscuro desapareció… y salió el sol, y todo se volvió blanco…. Hace poco nos reíamos con un café pensando que la felicidad que ahora disfrutamos es demasiado para lo que estamos acostumbradas y miedo nos da incluso lo que tenemos, de puro bonito.

Pues bien, estoy segura que no es así, que lo mereces todo, que ya era hora y que hay mucho malo que compensar así que te espera mucho tiempo para disfrutar lo bueno que ahora tienes en tu vida. Eres un sol de persona, sí sí un sol… generosa y divertida –yo me muero con tus comentarios ácidos donde los haya- , me jacto de tenerte en mi vida y me emociono pensando cuánto has “luchado” para merecer lo que hoy tienes. La buena gente Silvia, siembra y luego recoge. Me gustaría seguir viéndote feliz, porque como dicen en Castilla, ahora tienes muy buen “lustre”.

Ya vale de rollo, a los dos, os quiero cerca; cerca de mí y cerca de mi familia. Cerca de Miguel y de Malena, porque las personas como vosotros aportan y enriquecen a los que les rodean. Porque nos queda mucho por compartir, mucho bueno y seguro algo “regulero” y como ya tenemos experiencia, la próxima nos durará la mitad.

Un beso mío y morritos de Malena!!!

Blanka Alonso