De fiesta!

Adrián y Tere

Nosotros también hemos estado allí!!

San Martín de Trevejo

Adrián y Tere

Rondalla

David Dorta

Palabras

Palabras, pensamientos, sensaciones, recuerdos

Escalera, papá noel, radio, Canfranc, Reyes Magos

Lobo, Yéqueda, indios, Puibolea, pájaros, Ortilla

S. Jose, guardería, Sancho Ramirez, colegio, Lucas Mallada, instituto,…

Música, laud, rondalla, Dolores, tuna, nardos, azucenas

Colecciones, minerales, monedas

Fé, ética, Sandoma, Rafa

Amigos, Saulo, Miguel, Roberto, Alberto, Dani, Antonio, Eduardo

Manguera, Anzánigo, calor, Estopiñan, cremallera, Queralbs, Mofli Boler, Espés

Paella, San Juan de la Peña, merienda, Carrascal, piscina, San Viator

Julio, Ana, Mikel, Cris, Sara, Jorge, Silvia, Oscar

Ausencias, tristeza, abuelas, abuelos

Arroz con leche, rosquillas, peducos, San Martín de Trevejo

Incorporaciones, alegría, Julio, Mikel, Sara, Silvia, Pablo, Irene, el bebé,…

Novios, novias, biberones, desvelos, proyectos, ilusión

Huesca, Madrid, Lalueza, Zaragoza, Ayerbe, Chodes

Pasado, familia, futuro, familia, siempre, familia

Ibones, crestas, peñas y picos

Huesca, San Lorenzo, albahaca, danzantes

Oscar, primo, amigo

Silvia, prima, amiga, bienvenida

Ana Arguas

Cumple en el huerto

Queremos dar las gracias a Oscar y a Silvia por habernos hecho vivir una de las jornadas más surrealistas de nuestra vida.

Todo ocurrió un sábado 30 de julio del 2005 en el que “Los Estallo” nos habíamos reunido para celebrar el 60 cumpleaños de mi madre. Después de la comida la familia decidió culminar el encuentro en el patio de la casa de Julio y Trini. Entre canciones y vino, Silvia nos comentó…

- “Aina, David. ¿Os apetece venir a un cumpleaños al que estamos invitados? Es en un huerto aquí al lado de Huesca. Aina y yo nos miramos con esa cara de “Bueno… podría estar bien…”

Así que casi sin darnos cuenta íbamos cinco elementos montados en el coche de Jorge preparados para empalmar una celebración con otra. Mientras Silvia hacía una parada técnica en su casa para cambiarse y esas cosas, en el coche teníamos la siguiente conversación.

- Oye Oscar, ¿de quién es el cumpleaños?
- No tengo ni idea, me he enterado hoy. Es una chica que Silvia conoce de la biblioteca o algo así.
Aina y yo nos miramos con cara de ¿dónde nos hemos metido?

Baja Silvia y le preguntamos:

- Ejem… ¿de quién es el cumpleaños al que vamos?
- Es de una chica…, que nos conocemos de vernos por la biblioteca…, alguna vez hemos tomado un café…, no sé nada más de ella…, esta semana me ha invitado a su cumpleaños… ¡Y NO SÓLO VOY SINO QUE ADEMÁS LLEVO A MI NOVIO Y A SU FAMILIA!

Acabando estas conclusiones llegamos a la puerta de los multicines donde nos esperaba nuestra amiga del alma (por cierto ¿alguien se acuerda de cómo se llamaba, su color de pelo, algún dato que permita localizarla, la habéis invitado a la boda?)

Asumida la situación nos dirigimos a un huerto donde íbamos a celebrar tan sentido cumpleaños. Lo mejor de todo las presentaciones con sus amigos:

- Esta es Silvia, nos conocemos de la biblioteca. Tú te llamabas Oscar, ¿verdad? es su novio. Y aquí… unos parientes.

Después de todo el protocolo de bienvenida buscamos un sitio seguro desde donde ver el percal e ir aprovisionándonos de calimocho, que por cierto, era la única bebida disponible junto con el agua de los hielos. Poco a poco fue llegando más gente a este acontecimiento: algunos amiguitos de la homenajeada, una pareja de “chunda-chunda”, algunos que tenían menos amigos que nosotros (que quieras que no, por lo menos nosotros éramos cinco).

Al final la tarde no estuvo mal. Siempre recordaremos esta maravillosa velada en la que pudimos compartir con Silvia, Oscar y Jorge el cumple de “no sé quién”, en “no sé qué huerto”, con “no sé que otra gente”

Aina y David

Pa mi que no era verdad

Otra de las facetas desconocidas de nuestro querido Oscar es la de comentarista meteorológico en los periódicos locales... Atentos al análisis de lo acaecido en julio de 1990. Como no podía ser de otra manera en un filósofo de este calado, no falta una referencia a las cosas importantes de la vida.

(19 de Julio de 1990 Diario del Alto Aragón.)

OSCAR MARTÍN
Estudiante.
La verdad es que para las fechas que tenemos hace demasiado calor. Para las fiestas de San Lorenzo es normal que haga este calor, pero a este paso nos vamos a quedar achicharrados. En la radio dijeron que la causa era por un terremoto que había tenido el epicentro en Zaragoza, aunque no sé si eso es verdad. Además han dicho que esta semana van a subir las temperaturas.



¡Ay, qué mala es la "juventú"!

Patricia Abadía y Michun

Otro al que le gusta ir a "Los Toneles"

El único punto en el que Oscar y el Führer coinciden... Silvia cuidado, muchas veces se deja dejar por el corazón...

Ana Arguas

Blanka... y Malena

La verdad es que conocí primero a Oscar y luego a Silvia. Vamos por partes.

Oscar me recibió con los brazos abiertos… ¡y el morro cruzado! ¡qué tío más antipático! - pensé yo-. Fue un domingo por la tarde, volvían de la despedida de Dani y fui a buscar a Miguel…. Iba muy contenta, tenía tantas ganas de conocerte y Michun me había hablado tanto y tan bien de ti que la decepción fue mayúscula… El señorito estaba cansado y de mala uva, así que poco menos que ni me miró… ¡ohhhhhhhhhhh!!! Todo mi gozo en un pozo. Pues vaya, me dije….Con el tiempo descubrí que solo tuviste un mal día je, je…. Porque luego he podido descubrir la calidad humana que hay detrás de toda esa montaña de hombretón….Me alegro tanto de haberte incorporado a mi vida que suscribo todos y cada uno de los halagos que te hizo Miguel entonces cuando aún no te conocía y no paraba de hablar de ti… Ahora me parece que haga un siglo de todo aquello, por cierto!

Poco después conocí a Silvia, por quién tengo debilidad he de reconocer ahora que me estoy sincerando, y eso sí fue un descubrimiento, algo y alguien a quien no esperaba…. Las dos sabemos cuánto hemos pasado y cuánto hemos compartido en todo este tiempo. No sé si nos unió Oscar, Michun o la misma vida que nos tenía reservados “palos” de envergadura parecida que por desgracia hemos sufrido y por fortuna hemos podido compartir. Si mi vida estaba negra, la tuya Silvia gris oscura casi negra ¿no?… Cuántos días nos hemos llamado para lamentarnos pensando que no se iba a acabar nunca… Y poco a poco, un día detrás de otro, el negro se fue aclarando y el gris oscuro desapareció… y salió el sol, y todo se volvió blanco…. Hace poco nos reíamos con un café pensando que la felicidad que ahora disfrutamos es demasiado para lo que estamos acostumbradas y miedo nos da incluso lo que tenemos, de puro bonito.

Pues bien, estoy segura que no es así, que lo mereces todo, que ya era hora y que hay mucho malo que compensar así que te espera mucho tiempo para disfrutar lo bueno que ahora tienes en tu vida. Eres un sol de persona, sí sí un sol… generosa y divertida –yo me muero con tus comentarios ácidos donde los haya- , me jacto de tenerte en mi vida y me emociono pensando cuánto has “luchado” para merecer lo que hoy tienes. La buena gente Silvia, siembra y luego recoge. Me gustaría seguir viéndote feliz, porque como dicen en Castilla, ahora tienes muy buen “lustre”.

Ya vale de rollo, a los dos, os quiero cerca; cerca de mí y cerca de mi familia. Cerca de Miguel y de Malena, porque las personas como vosotros aportan y enriquecen a los que les rodean. Porque nos queda mucho por compartir, mucho bueno y seguro algo “regulero” y como ya tenemos experiencia, la próxima nos durará la mitad.

Un beso mío y morritos de Malena!!!

Blanka Alonso

¡Qué poco prometía!

El primer ascenso de Óscar, en realidad fue un intento de subir la peña de Gratal. Las instrucciones eran sencillas. Hay que subir “el gas” y cuando llaguéis arriba veréis la pequeña mole de roca. No hay pérdida. Error. Subir subieron el gas pero una vez arriba no distinguían Gratal y subieron algo, un pico, al que llamaron Enagas (que era lo que ponía en los cartelitos amarillos del camino).

Cris Arguas

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